martes, 6 de agosto de 2013

De turismo por la cuarta region. Parte 1



Hola a todos de nuevo, una semana más, estoy aquí para contaros mis vivencias en Chile.  Antes de nada felicitar a Sergio, que fue su cumpleaños el domingo y no le pude felicitar en condiciones, espero que disfrutaras de tu día, y a ver si podemos hablar .Esta semana he estado viviendo con Oscar, Susana y el pequeño Hugo, y estoy muy agradecida con ellos, aparte de quedarme en su casa estos días me lo he pasado en grande.

Bueno y por fin tengo mi apartamento, tienen vistas tanto de la playa como de la montaña, está orientado al Norte  asique da todo el día el sol, lo malo que  me despertaré cuando amanezca, porque aquí, lo de las persianas no se lleva,  o sino acostumbrarme a dormir con luz.  Estas son las vistas que tento.





Y la mejor noticia de todas, ¡me van a poner lavadora! aquí es todo un logro, sobre todo en la zona en la que vivo yo, ya que son todo bloques de apartamentos pensados para pasar las vacaciones de verano, no para vivir de continuo. La gran mayoría de los apartamentos están vacíos y los meses de Diciembre a Febrero esto se pone hasta la bandera. Por eso, estos pisos no suelen tener lavadoras, algunos tienen servicio de lavandería y los que no lo tienen,  te toca  ir al centro comercial a la lavandería que hay allí. Espero que me la pongan esta semana, aunque aqui las cosas se las toman con calma. Y este es mi apartamento.








Por otra parte, hay cosas que me han sorprendido gratamente, la primera es que muchos edificios, a parte de las plazas de aparcamiento de cada inquilino, tienen una zona reservada para visitas, si, si, como lo leéis, para visitas, aunque no son subterráneas . Otra cosa es,  y esto es un puntazo, que en el portal hay carritos de la compra, para cuando  llegues de hacer la compra del supermercado, utilices el carro para subirlo hasta casa, solo tienes que descargar la compra del coche al carro, subirla a casa, dejarla y luego claro está, devuelves el carro. Es mucho más cómodo que ir cargando con las bolsas.  Y por último el tema de la basura. Me sorprendió no ver contendedores de basura por esta zona, y es que cada edificio tienes conductos de basura, con acceso a éste, desde cada planta, con lo cual no tienes que bajar a la calle para tirar la basura, lo tiras por ese conducto, y el conserje se encarga de cambiar los contenedores cuando están llenos, eso sí, aquí no se recicla, y por la ciudad tampoco ves muchos contenedores, sobre todo por el centro en la zona de los comercios, la gente deja la basura en bolsas en las puertas cuando cierran y después pasa el camión a recogerlas. 

Y este fin de semana no he parado, el Viernes hicimos una parrillada en la oficina, resulta que han dado el certificado al laboratorio por parte del ministerio ( papeleos que te piden aquí) , y lo celebramos con todos los compañeros, fueron, también la mujer de Vicente, Conchi, Susana y Hugo. Los chicos de laboratorio se encargaron de preparar todo y de asar, y estaba muy rico.  Nos informaron de sitios a los cuales podíamos visitar, y también nos enseñaron expresiones y palabras que utilizan aquí, pero que a mí, me sonaban a chino, jejej. Por ejemplo, si te dicen "Cachai" significa que si entiendes, a los novios/ novias les llaman pololos/ pololas, a los chavales se les llama cabros chicos, salir de  fiesta es ir de carrete, y calimocho es pajo, o caldo de ave, y muchas más que ahora no me acuerdo. La cena estuvo mejor de lo que me esperaba, porque aquí la carne tiene un gusto diferente al de España, pero me sorprendió y estaba todo muy rico. Ya tengo las fotos asique aquí las tenéis.


Hicieron pollo asado, ternera y chorizo, y allí estuvimos tan a gusto, aunque nos fuimos pronto a casa, porque hacia frió y al día siguiente teníamos pensado ir de excursión. A parte por fin les dieron el RUT  (DNI Chileno) a Susana y a Hugo y el pequeño podía ir al colegio ( que aquí acaban de empezar el tercer trimestre), y para poder matricular a Hugo en el colegio le pidieron que hiciese una prueba de nivel, el sábado por la mañana,( no sé qué cosas más raras piden, aquí a un niño de cuatro años, ni que fuera para entrar a la Universidad, pero bueno).

El Sábado al final no pudimos hacer la excursión, porque después de la prueba de Hugo, le mandaron una lista interminable de cosas para el colegio, que las necesitaba para el lunes, pues decidimos posponer la excursión al domingo, y hacer turisteo por la zona.

Fuimos a Caleta de Hornos,  un pueblo de pescadores que esta como a unos 20 km de la Serena hacia el Norte, con una playa muy bonita, además un conocido nos recomendó este sitio por que se comía bien. Las vistas que tiene el pueblo son muy bonitas, además te sorprende como cambia tan drásticamente el paisaje, ves en el horizonte donde acaba el mar comienza una enorme montaña. Esta zona no tiene grandes playas, sino mas bien pequeñas calitas rocosas, pero merece la pena ir a verlo.



Comimos en un restaurante que en su carta tenía en su gran mayoría pescado, y ya que del mercado del pescado no voy a probar mucho pescado, pues pensamos que sería una buena ocasión para probarlo. De entrantes pedimos unas almejas en salsa verde y ostiones a la parmesana, y de segundo Oscar, Vicente y yo pedimos un "Blanquillo" que es un pescado parecido al lenguado, Conchi se pidió una sopa que se llamaba Paela Marina,  Susana carene, posta negra, que aquí para filetes a la plancha es de lo mejor que hay, y Hugo dos huevos fritos con patatas.  

 Estos son los Ostiones a la parmesana.


Las almejas en salsa verde....
 Blanquillo con patatas fritas

 Y la "Paela Marina" de Conchi, que desde luego tiene mejor pinta en la foto de lo que realmente era.

Con las almejas no atinamos, las sirvieron crudas y la salsa verde era cebolla con cilantro, y el sabor de este último como que no nos convenció mucho, excepto a Conchi. Los ostiones si que estaban muy ricos. La peor parte se la llevo Conchi con su plato, prácticamente era un caldo con cascaras de marisco, y no estaba muy allá. Pero se compenso con la buena compañía, y con las vistas tan bonitas que había desde el restaurante.



Después nos fuimos a La Serena a tomar un café, en una especie de restaurante-chiringuito, que se llama EL BÁCULI, dónde ponen un café muy rico, de los pocos sitios que encuentras que te ponen un café como el que te ponen en España, aquí es más bien café manchado. Además está a pie de playa, y en verano se tiene que estar de lujo, porque lo que es ahora,  en invierno una terracita.... si hace sol se puede estar, pero en cuanto se va, te quedas pajarito. 


Y para concluir el día, una cena riquísima por cuenta de Vicente, lo más rico del mundo entero, ¡una buena tortilla de patata!, con su queso, chorizo y jamón para acompañar, y un poco ensalada. Con esa suculenta cena nos tiene más que conquistados.

Y hasta aquí la primera parte del fin de semana. Cuando tenga otro ratillo, seguiré actualizando el blog, porque ahora no tengo Internet en casa, y aprovecho los ratos que tengo en la oficina a la hora de comer para actualizar.

Muchos besos para todos

1 comentario:

  1. Hola Gema:
    Soy la tía Teo, me encanta tu blog.
    Vemos que estas muy contenta nos alegramos mucho.
    Un besito

    ResponderEliminar