miércoles, 7 de agosto de 2013

De turismo por la cuarta región. Parte 2


Hola a todos de nuevo, ya estoy aquí con la siguiente entrega del blog, la segunda parte de la ruta que hicimos el pasado fin de semana. El domingo por la mañana fuimos al mercado de la fruta y la verdura de la Serena, la Recoba, y he de decir que me encanto. No tiene nada que ver con el mercado que os enseñe del pescado en Coquimo.  A este paso me voy a volver vegetariana, solo fruta y verdura.



Lo que sí que me sorprendió es que hay cosas que están muy caras, por ejemplo, los ajos, 7 cabezas de ajo 1000$ que son casi 2€, y por cada pimiento, sea rojo o verde casi un euro si es pequeño y más de un euro si es grande.  También tengo que aprender cómo se llama aquí a las cosas, si tu pides fresas no te van a entender, tienes que decir frutillas  ( y es una de las mejores frutas que hay aquí, te las puedes comer solas que están riquísimas, la primera vez que las probé me recordó a las que trajo un día Miriam ( cuñada)  del huerto de su padre, mejor claro está las de la tierra, jeje. A los calabacines les llaman zapallos italianos, a la calabaza, zapallo, y las patatas, papas. 


Y para que veáis la calma con la que se toman aquí las cosas, ahí tenéis la prueba, hasta los animales se lo toman todo con mucha pachorra.



En el cartel pone " BUSCO PEGA, PERRO GUARDIÁN, PERRO GUARDIÁN . ME LLAMO ANEMIA ( TRATAR AQUÍ).  La pega es trabajo, es decir que este perro estuvo media mañana en medio del mercado, en esa posición sin moverse, jeje, como para contratarle de perro guardián, la gente pasando a su lado y él sin inmutarse.

Después nos fuimos al Valle del Elquí, una zona muy famosa por aquí, y muy visitada, concretamente fuimos a un pueblecito que se llamaba Vicuña. Pero antes hicimos una parada a mitad de camino, en un mirador que tenía unas vistas magníficas. Lo que no nos avisaron, es que según nos vamos adentrando en el valle la temperatura aumenta unos diez grados, y fuimos todos demasiado abrigados.

















En el mirador había un paisanín muy majo que nos indico dónde podíamos comer en Vicuña, y también podíamos aprovechar para ir a el Observatorio de Mamayuca y ver las estrellas. Cuando llegamos a Vicuña, comimos en un restaurante muy bonito, nada que ver con la comida del día anterior, y pedimos una parrillada para dos/tres personas, una ensalada cesar y una ración de verduras asadas, y estaba todo muy bueno.  La parrillada tenía chorizo, morcilla, lengua de vaca, lomo vetado, y otra tipo de carne, y comimos los 5 y aún así sobro un poco.



Y lo mejor de todo, Susana y Vicente se pidieron un postre de chocolate y estaba tremendamente delicioso. Después de comer fuimos a la oficina del observatorio a ver si todavía quedaban plazas y parece ser que era nuestro día de suerte. Como teníamos tiempo antes de que subiéramos al observatorio, dimos una vuelta por el centro del pueblo. Y algo que nos resulto muy gracioso a todos, fue que al llegar a la plaza, tenían puesta música para todos, y  ¿ sabéis quien estaba cantando en ese momento?  ¡¡¡RAFFAELLA CARRA!!!!. Me sorprendió muchísimo.






Después en un lateral de la plaza, había como una especie de callejón que te mostraba el mercado artesanal, y fue lo que más me gusto del pueblo.







Por último llego la visita al Observatorio,  nos llevaron en una furgonetilla hasta el alto de la montaña, y aparte de todo el polvo que había, según observabas la montaña, solo había cactus, igual que los del desierto, pero en plena montaña. Cuando llegamos al observatorio, primero nos hicieron una presentación sobre nuestro sistema solar, la galaxia,  y el universo, y como se forman estrellas como el sol, y luego pasamos a la parte divertida. Hicieron tres grupos. Nosotros estábamos en el tercer grupo, y primero vimos estrellas con un telescopio que tenían al aire libre, la verdad es que nunca he visto un cielo tan estrellado como ese, era impresionante. Vimos la constelación de Papillón y otras dos que no me acuerdo muy bien, pero una de ellas, decían que se parecía a un joyero, porque había una estrella de color naranja y otro como azulada, y estaban rodeadas de otras estrellas que hacía la forma de un joyero. Y para finalizar la visita, nos enseñaron, desde otro telescopio, Saturno, se veía perfectamente con sus anillos, la imagen no llegaba al centímetro, pero te impresiona, como puedes observar algo que esta tan lejos.


Y aquí concluye la visita de este fin de semana, sin duda alguna el domingo fue el mejor día, eso sí, acabamos todos agotados.

Bueno me despido hasta la próxima.

Que tengáis una buena semana todos.

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