Un pequeño paraiso

¡Buenas a todos!

Me gustaría poder daros envidia a todos diciendo que aquí hace muy bueno, que veo todos los días el sol, pero no es así, no es que las temperaturas sean muy bajas, pero eso de que te despiertes y este nublado y nublado y no veas el sol, cuando aquí está por llegar el verano... pero ya me han informado que el clima aquí es así, así que los días que sale el sol son muy apreciados, pero eso tampoco significa que me quede en casa todo el día.

Hace dos fines de semana fue el cumpleaños de Lidia, y lo celebramos el Viernes, porque el Domingo había elecciones del Senado en Chile, y el día anterior prohíben la venta de alcohol, en cualquier establecimiento. La cena estuvo riquísima, eso sí, hizo comida para un regimiento entero, lasaña, ensaladilla, y mejillones y zamburiñas de Galicia, que se las habían enviado, desde España, y esto aquí es algo muy preciado ya que no lo encuentras igual de bueno. Y para animar un poco la fiesta, decidimos que era una buena ocasión de disfrazar a la cumpleañera, y había dos opciones o de bruja o de "novia cadáver", al final fue éste último. Fue de lo más divertido.

Y el resto del fin de fue muy tranquilito, porque hizo mal tiempo, y no hice turismo ni nada, a aparte me había resfriado un poco asique aproveche para reposar y descansar. Y como tuve mucho tiempo libre lo emplee en cocinar, y  aproveche a hacer sushi casero, y me quedo realmente bueno, aunque me pase con la cantidad. Y el domingo por la tarde-noche, nos juntamos en casa de Vicente, para cenar,  Oscar Susana Hugo y yo, y nos preparo unas patatas con jamón y huevos fritos, que dónde este esa pequeña delicia que se quite el sushi y todo lo demás.

Y este fin de semana, no he parado, el sábado invite a Lidia y a Oscar a comer unas lentejitas caseras, y como seguía el mal tiempo, realmente apetecían. ( aunque durante la semana hizo un par de días bueno, parece que es llegar el fin de semana y no ver el sol) . Aquí estoy cambiando mi plato estrella, los crepes por las lentejas jejeje. Y para bajar la comida un buen paseo por la playa.

Y el domingo, Vicente y yo fuimos de excursión a Punta Choros, Contratamos un Tour, que nos llevaba desde la Serena hasta Punta Choros ( unos 120 km más o menos) pero la distancia merecía la pena. La excursión consiste en una visita guiada en barca dos de las islas que pertenecen a la Reserva Natural de Pingüinos Humboldt, y aunque el tiempo no acompaño, es una experiencia increíble. Antes de llegar ya vimos a varios "guanacos" que son parecidos a las llamas, y a un montón de burros silvestres, nos contaba el guía que en la época colonial española, fue una de las especies que introdujeron los españoles para las labores de campo, pero debido a que esta región esta prácticamente desertizada, y ya no es una tierra fértil, los burros viven libremente.

La Reserva Nacional la componen tres islas, Chañaral, Choros y Damas, y solo en la última se puede embarcar y visitar la isla. En la caleta de Punta de Choros montamos en la embarcación que nos guió durante las 3 horas que duro la excursión. Primero fuimos en busca de delfines, , y es espectacular, nos avisaron previamente que el que les podamos ver más o menos depende del "ánimo" que tengan, pero pudimos verlos. Después de unos veinte minutos empezamos el recorrido por Isla Choros, ya que no se pueda atracar en la Isla, vimos todo desde la embarcación.

Pudimos observar un montón de aves, lobos marinos incluso nutrias de mar, conocidas aquí como Chungungo, y el animal estrella, el pingüino Humboldt. Esta especie es propia de aguas muy frías, y sólo por la corriente de Humboldt es posible que puedan habitar en un lugar cálido, a pocos kilómetros del desierto más árido del planeta, además su tamaño es más pequeño, que la del resto de especies de pingüinos.  Me encantaron estas animalitos, me resultaban super graciosos,  en la forma de andar, y aunque parece que son torpes, realmente son unos expertos escaladores y aún mejores bajo el agua.

Y para finalizar el Tour, visitamos Isla Damas, la única isla que permite el desembarco de turistas, y nos impresiono las playas tan paradisiacas que tiene, la lástima fue que no pudimos siquiera tomar el sol en la playita, o darnos un baño, aunque sí que hubo algún valiente. Durante una hora disfrutamos de las vistas tan maravillosas y de una inmensa tranquilada, acompañada por un pequeño almuerzo, de jamón que llevo Vicente y unas galletitas que lleve yo. 

Y para finalizar nos llevaron a un restaurante en medio de la nada, que se llamaba Oasis, un pequeño restaurante rodeado de olivos, que hacía referencia a su nombre, un pequeño oasis en medio de la nada. Yo pedí una empanada de camarón con queso ( gambas con queso) y reineta a la plancha, y Vicente un pudding de verdura que estaba riquísimo. El lugar tenía cierto encanto y lo que más nos gusto fue la hamacas que había en el patio, para poder descansar.

Bueno y eso es todo por hoy, que tengais una feliz semana, y abrigaros, hoy aquí ha salido el sol, esperemos que para el fin de semana también haga buen tiempo.